Pyongyang, 22 de noviembre (ACNC) -- Recientemente, la Metropoli Tokio prohibio en una exhibicion la proyeccion de un video que muestra la masacre de los coreanos cometida durante el gran terremoto de Kanto. El gobernador metropolitano justifico la medida diciendo que la proyeccion "no conviene al objetivo de exhibicion". Este hecho parte del siniestro intento de encubrir a toda costa el abultado expediente criminal de Japon y fomentar mas todavia el extremado chovinismo contra la nacion coreana, arraigado ya en la sociedad japonesa. Historicamente, el pais isla perpetro incontables delitos contra la nacion coreana. Consterna todavia a todo el mundo el genocidio de los coreanos cometido con motivo del terremoto ocurrido el primero de septiembre de 1923 en Tokio, Yokohama y otras partes de Kanto. Aquel entonces, las autoridades japonesas inventaron un "rumor de rebelion de los coreanos" (radicados en Japon) induciendo en error la opinion publica como si estos estuvieran implicados en la ocurrencia del desastre natural y dieron a los samurais la orden de "asesinar, sin distincion de sexos y edades, a todos los coreanos que aparezcan en las calles o esten escondidos en casa y otros lugares". Ademas del ejercito y la policia, se movilizaron en la caza el "grupo de autovigilancia", el "de jovenes" y otras connotadas entidades venales que mataron de manera cruel a mas de 23 mil coreanos inocentes en 10 dias y pico. Este asesinato antietico no fue un incidente eventual ni acto terrorista orquestado por algunos funcionarios de alto rango, sino un producto de la politica de exterminio a la nacion coreana, practicada por el propio gobierno japones. El salvajismo del siglo pasado continua en el tiempo actual por los descendientes de los samurais. En abril de 2016 cuando ocurrieron seguidamente los grandes sismos en la region de Kumamoto de Kyushu, los reaccionarios japoneses hicieron circular falsos rumores, tales como "los coreanos en Kumamoto echaron veneno en los pozos" y "hay que tener cuidado en Kumamoto con la rebelion de los coreanos", para reproducir la terrible matanza del pasado. Demuestran a que grado llega la hostilidad de los reaccionarios japoneses contra la nacion coreana los casos siguientes: el tiro con pistola a la Casa Central de la Chongryon, la destruccion del jardin de infancia de los coreanos en Tsurumi, la discriminacion injusta en la aplicacion de subsidios a las escuelas superiores y en el sistema de educacion y crianza gratuitas de infantes, la medida de prohibir la distribucion de nasobucos a los ninos coreanos del jardin infantil tomada por las autoridades de la ciudad de Saitama y las atrocidades fascistas contra los organos de la Chongryon y los coreanos residentes en Japon, que se tornan mas frecuentes en estos dias pretextando las medidas de autodefensa de la RPDC. Son enemigos jurados de la nacion coreana los reaccionarios japoneses, que cometen nuevos crimenes en lugar de pedir disculpas de su pasado criminal. El comportamiento demencial del pais isleno hace redoblar la voluntad del pueblo coreano de pasar las cuentas finales con el.