Pyongyang, 3 de octubre (ACNC) -- Siguen revelandose las trayectorias sangrientas del pasado de Japon. Recientemente, Rusia dio a la publicidad un documento antiguo evidenciando que Japon utilizo armas bacteriologicas contra la URSS durante el combate que hubo en alrededores del rio Jaljingol en agosto de 1939. Este registro de interrogacion de un suboficial de la unidad 731 que fue capturado luego de la dicha batalla revela el hecho de que a la vez de su retirada, el ejercito japones propago en varias veces los bacilos de tifoidea aprovechando la corriente del rio para contaminar la zona donde estan estacionadas las unidades del ejercito rojo. Otros documentos similares tambien se dieron a la publicidad en mayo y agosto pasados por los testimonios de los sobrevivientes. No se puede encubrir jamas el abominable crimen de Japon que mato a muchos inocentes con el desarrollo y uso de las armas bioquimicas durante la Segunda Guerra Mundial. Los datos alusivos a la guerra bacteriologica y la prueba en cuerpo humano, cometidas por la unidad 731 del ejercito japones, consternan a todo el mundo. Desde 1932, los verdugos tomaron a los coreanos, chinos y rusos como objetos de la anatomia, la prueba frigorifica y la de la inyeccion de bacilos, aportando asi a la realizacion de la ambicion de la "esfera de coprosperidad de la gran Asia Oriental" del imperialismo japones. Durante la pasada guerra coreana (1950-1953), los delincuentes japoneses cautivados por el revanchismo se sumaron a la guerra bacteriologica del imperio yanqui contra el pueblo coreano. Las armas quimicas que abandonaron las unidades secretas de guerra bacteriologica del viejo ejercito japones como las unidades 731, 100, 516 y Nami 8604 atacan hasta la fecha la vida de los aborigenes y el medioambiente. De ahi, la sociedad internacional condena fuertemente al pais isla que intenta evadir las responsabilidades historica, politica y juridica. Los danos de los crimenes bioquimicos se extienden rapidamente a todo el mundo. Sin embargo, los reaccionarios japoneses embellecen sus crimenes pasados y tratan de repetir otro archicrimen antietico. Hace unos dias, anunciaron verter dos veces mas en este ano las aguas contaminadas por sustancias nucleares en el mar. Desde el ano pasado, ya botaron al Oceano Pacifico decenas de miles de toneladas de esas aguas. Para satisfacer su codicia, los descendientes de los criminales de la guerra bacteriologica que impusieron incontables sufrimientos y desgracias a los habitantes regionales andan desesperados por emplear el globo terraqueo y la humanidad como objetos de sus pruebas. El "Estado de archicrimen antietico" es el nombre propio del pais criminal y pronombre de Japon.