Pyongyang, 10 de marzo (ACNC) -- La oficina de información del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea hizo público el día 9 un comunicado intitulado "El ejercicio excesivo de las fuerzas militares de EE.UU. empeorará más la crisis de su seguridad". El texto completo va como sigue: Se escuchan más allá de la frontera sur de la República Popular Democrática de Corea los ruidos de la máquina de guerra caracterizada por la hostilidad y desconfianza. EE.UU. intenta escenificar en connivencia con los gángsteres de la capa militar de la República de Corea el entrenamiento militar de gran envergadura "Freedom Shield 2025", ensayo de guerra agresiva y conflictiva, calentando la situación de la región en armisticio, pese a nuestras reiteradas advertencias. Esta locura peligrosísima lleva al borde del límite la aguda situación de la Península Coreana donde se podría causar un choque físico entre ambas partes debido a un disparo casual. Lo insoslayable del caso es que los enemigos planean aplicar durante sus maniobras militares el "OPLAN 2022" que asecha el "golpe preventivo" contra nuestras instalaciones de armas nucleares, según la "guía sobre el disuasivo y operación nucleares" elaborada en julio de 2024. Tal aventura militar de EE.UU., de que se produce invariablemente, sin hacer caso de la ambigüedad política que se genera por el cambio del poder, demuestra fehacientemente la hostilidad innata de ellos quienes cautivados de la crónica enemistad a la RPDC, aferran a la sanción, presión y confrontación. Como ven el nombre del presente alboroto militar de EE.UU. y la RC, su objetivo consiste en obligar al sagrado Estado soberano el valor norteamericano y la democracia liberal a estilo yanqui y, a la larga, derrumbar nuestro poder y régimen. La estructura de la larga y grave confrontación político-militar entre la RPDC y EE.UU. se acerca más al punto crítico de explosión debido a las frenéticas maniobras militares de EE.UU. contra nuestro Estado, y su aspecto se hace más peligroso. Entonces, ¿debemos considerar diversos entrenamientos militares, que al describirlos como los "anuales" y "defensivos" escenifica EE.UU. en cualquier momento, como una temeraria demostración de músculos de quienes asustados por la superioridad del poderío defensivo de la RPDC en proporción directa a la amenaza nuclear de EE.UU., o como un consuelo de la incertidumbre de seguridad de su lacayo? EE.UU. y la RC decidieron librar el entrenamiento móvil al aire libre a nivel superior de brigada en más veces que el año pasado, simultanear la segunda fase del entrenamiento conjunto de mando y control de las fuerzas espaciales norteamericanas en la RC para la verificación de la capacidad de ayuda a las operaciones cósmicas en la región en tiempo de emergencia de la Península Coreana e introducir de manera experimental la técnica de inteligencia artificial generativa en los ejercicios conjuntos militares, hechos que dejan saber claramente el carácter ofensivo de los Freedom Shield. Con sus ensayos militares incesantes, EE.UU. trata de perpetuar la estructura de círculo vicioso de la provocación y el empeoramiento de situación al llevar a la fase irreparable la situación de la región de la Península Coreana y sus contornos. Y persigue su intento anacrónico de tomar la supremacía de fuerzas y lograr la reorganización geopolítica en la región de Asia-Pacífico, al desarrollar el sistema de alianza militar con sus lacayos como la alianza estratégica integral so pretexto de la "amenaza" de alguien. Según la línea conflictiva y hegemónica de EE.UU., se emplazan constantemente en la región de la Península Coreana las propiedades estratégicas inclusive el submarino nuclear "Alexandria", el bombardero estratégico B-1B y el portaaviones nuclear Carl Vinson y se ejecutan sucesivamente el espionaje aéreo y los ejercicios militares conjuntos de diferentes formas, lo que acrecienta la preocupación de la seguridad jurídica de la RPDC y los demás países regionales. Después de este simulacro, se entablarán más de 110 ejercicios bélicos anti-RPDC inclusive el entrenamiento coauspiciado por la comandancia de las fuerzas combinadas EE.UU.-RC y la Junta de Jefes de Estado Mayor de la RC, con un aumento de 9.7% frente al año pasado, lo que insinúa que la furia conflictiva militar de los países rivales no será la convulsión momentánea sino la síntoma crónica. El despliegue de más medios estratégicos norteamericanos en la Península Coreana y los ensayos bilaterales y multilaterales bajo el liderazgo de EE.UU. evidencian que la RPDC debe ser más estricta y predominante en detener diferentes amenazas de guerra nuclear anti-RPDC. EE.UU., que ejerce excesivamente su coacción superintransigente en diversas latitudes del mundo, amplia e recrudece de manera escalonada sus movimientos militares en la Península Coreana y la región, profesando la "demostración de alianza". Quizás esas acciones ayudarían a calmar a sus acólitos, pero, no a "sumar" al fomento de seguridad de EE.UU. y los países aliados. La precipitada conducta y la irrazonable opción de EE.UU. que trata de interpretar "solemnemente" este año el primer movimiento de la sinfonía de guerra con la provocación militar de máxima envergadura, contribuirán a "substraer" de la seguridad de su país. Ya hemos expuesto la voluntad de seguir ejerciendo el disuasivo estratégico como respuesta a la demostración incesante de las fuerzas militares de EE.UU. EE.UU. debe tener bien presente que cuanto más se recurre por costumbre a la política hostil a la RPDC negando abiertamente la existencia digna de ella y su desarrollo incesante, tanto más dará la justificación a nuestros principios de reacción superintransigente a EE.UU. y se afrontará con la crisis más peor de su seguridad. Es natural que la "sucesión" de la maliciosa postura sobre la RPDC produzca indudablemente un juicio erróneo en lo estratégico y será tenebrosa la perspectiva de EE.UU. si le falta de la capacidad discernible. Se multiplicarán nuestros esfuerzos responsables por preservar la paz duradera de la Península Coreana y la región, valiéndose de las fuerzas confiables acompañadas con el incremento súbito de las fuerzas armadas nucleares.