Pyongyang, 24 de marzo (ACNC) -- El Instituto de Desarme y Paz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea hizo público el día 24 un comunicado intitulado "Es inevitable nuestra opción de dar más acicate a los esfuerzos autodefensivos por preservar la seguridad e interés del Estado frente a cada día más inestable ambiente de seguridad regional". El texto completo va como sigue: A pesar de la seria preocupación de la sociedad internacional, Estados Unidos y sus aliados libraron del día 10 al 20 el entrenamiento militar conjunto de gran envergadura Freedom Shield 2025. Este entrenamiento del año presente, que se realiza sin falta cada año vulnerando la estabilidad de la región de la Península Coreana, propasa el nivel supremo en su carácter agresivo y ofensivo. El Instituto de Desarme y Paz del MINREX de la RPDC publica este documento con el propósito de explicar a la sociedad internacional la peligrosidad e imprudencia de Freedom Shield que libran EE.UU. y la República de Corea bajo el pretexto "defensivo" y "anual" y la justeza de nuestros esfuerzos por detener estas maniobras militares de los países rivales. Freedom Shield iniciado a inicios del Año Nuevo Sería una vista unilateral si se considera que se inició del 10 de marzo Freedom Shield. En enero pasado hubo los ejercicios aéreos tripartita EE.UU.-Japón-RC en el cielo cercano a la Península Coreana con asistencia de B-1B de las fuerzas aéreas norteamericanas. Entonces, sería correcto que este movimiento militar deviene un preludio de Freedom Shield. Ya EE.UU. calentó de antemano el ambiente favorable para poner en plena ejecución Freedom Shield librando uno tras otro desde principios de este año los ejercicios militares conjuntos de diversas formas en contubernio con la RC y otros países seguidores de la región. Desde enero hasta marzo, EE.UU. realizó uno tras otro el entrenamiento Sangmae, el conjunto de tiro de combate de todas armas, el conjunto de búsqueda, el conjunto de fuego real e integral", el conjunto de ataque especial y otros con diversos nombres con el fin de adiestrar los proyectos de guerra con la misión de golpear la profundidad de nuestro Estado. Al mismo tiempo, el 15 de enero realizó los ejercicios conjuntos de disparo aire a tierra con la RC lanzando al firmamento de la Península Coreana la escuadrilla de bombardero estratégico B-1B, envió el 10 de febrero a la base operacional de Pusan el submarino nuclear Alexandria y cometió el entrenamiento aéreo conjunto al movilizar otra vez la escuadrilla de B-1B. En particular, el 2 de marzo desplegó en la Península Coreana el colectivo de ataque de portaaviones nuclear formado por el portaaviones nuclear Carl Vinson, el crucero Aegis Princeton, el destructor Aegis Sterett y otros. Se cumplen 4 años desde cuando se inició Freedom Shield, pero, no hubo precedente como ahora en que los medios de ataque estratégico de EE.UU. se habían desplegado ordenada y sucesivamente en la periferia de la Península Coreana. Esto demuestra que Freedom Shield de este año es un ejercicio de guerra nuclear planificada y provocativa que se emprendió a base de una revisión bastante sobre la disposición de guerra entre EE.UU. y sus países seguidores. Alborotos de guerra de carácter agresivo y ofensivo Por primera vez en la historia de los ejercicios conjuntos EE.UU.-RC, Freedom Shield se realizó en la tierra, el mar, el cielo, la cibernética, el cosmos y otras demás esferas. Y el número de las veces del entrenamiento móvil al aire libre a nivel de brigada llegó al máximo 16, o sea, 6 veces mayor que el año anterior. A esta operación, EE.UU. lanzó muchas tropas y armamentos militares como el 8º cuerpo de ejército, las séptimas fuerzas aéreas, las fuerzas espaciales, la séptima flota, etc. En esta jornada, EE.UU. y la RC se adiestraron el paracaidismo de la infantería, el combate en montaña de la infantería marina, el reconocimiento especial sobre la profundidad enemiga y el ataque de sus instalaciones importantes por parte de las fuerzas de operación especial, el rompimiento de la línea defensiva enemiga y la ocupación de las bases principales por las fuerzas blindadas, y otras maniobras irritantes destinadas a asestar el ataque contra una parte beligerante. Lo más insoslayable es que fue aplicado de manera oficial el "OPLAN 2022", guión de guerra inventada que supuso el "golpe preventivo" contra las instalaciones nucleares de la RPDC, trazado según la "guía de operación nuclear" fabricada por estos dos países enemigos en julio del año pasado. Del día 17 al 20, los gángsteres de dos países ejercitaron la operación conjunta especial con el objetivo de "destruir la red de galerías subterráneas secretas" y "eliminar las armas nucleares" de alguien, movilizando las fuerzas blindadas y de guerra especial, los drones de reconocimiento y los robotes de ataque de inteligencia artificial. Coincidiendo con Freedom Shield, EE.UU. desarrolló un entrenamiento marítimo EE.UU.-Japón-RC en las aguas marítimas de la Península Coreana, movilizando la flotilla de ataque del portaaviones nuclear Carl Vinson. Su objetivo malsano consiste en combinar este entrenamiento tripartito con Freedom Shield y ampliar las maniobras bipartitas a las tripartitas. Así, el presente Freedom Shield puso al desnudo su carácter ofensivo de los ejercicios militares tripartitas y los multinacionales en que tomaron parte las tropas de 12 países miembros de la "Comandancia de las Fuerzas de la ONU". La naturaleza amenazante de Freedom Shield que se va transformando como los ejercicios de guerra anti-RPDC nos insinúa que propasa el límite el intento militar de los países rivales de aplastar a la RPDC con la superioridad de la fuerza hegemónica. Opción inevitable de la RPDC para preservar la paz de la región y el resto del mundo. Hace poco, los comentaristas de asuntos internacionales criticaron el carácter agresivo de Freedom Shield que apunta no sólo a la RPDC sino también a otros Estados regionales y opinaron que forma parte de la estrategia mundial de EE.UU. con miras a tomar una hegemonía militar en la región de Asia-Pacífico. Tales criterios insinúan que Freedom Shield y otros adiestramientos de diversas formas y tipos que libran EE.UU. y sus acólitos en la Península Coreana y sus contornos constituyen un medio importante para cumplir la estrategia hegemónica de Washington con fines de mantener a rayas a nuestro Estado y otros rivales estratégicos regionales y se ampliarán y se intensificarán más los escándalos de EE.UU. El desarrollo incesante de los ejercicios militares en la región de la Península Coreana donde se encaran las dos partes beligerantes y se puede extender una chispa de fuego eventual a un choque militar subversivo, lleva la situación regional a una fase imprevisible e incontrolable por nadie. En obediencia a la política hostil de EE.UU. a la RPDC, los países miembros de la OTAN y otros seguidores a EE.UU. se sumaron a los entrenamientos militares encabezados por EE.UU., hecho que prenuncia que el choque militar en la Península Coreana no será una pugna entre la RPDC y EE.UU., sino extenderá a una nueva guerra mundial. El bombardeo erróneo del cazabombardero de la RC, que ocurrió cerca de la frontera sureña de nuestro Estado en vísperas del inicio de Freedom Shield, fue un motivo que hace a la sociedad internacional imaginar las consecuencias catastrófica de este entrenamiento que libran EE.UU. y la RC bajo el pretexto "defensivo y anual". El ambiente de seguridad de la región, cada día más inestable obligó a nuestro Estado dar más acicate a los esfuerzos por la autodefensa en busca de garantizar la seguridad e intereses del Estado. El único remedio para preservar el derecho a la soberanía y la seguridad es la disposición del superpoderoso disuasivo de guerra con que podemos detener de antemano la provocación militar de los países rivales y controlar la fase de la situación. La infalible capacidad defensiva es precisamente la poderosa facultad de ataque y disponer de la capacidad de golpe aplastante es la más confiable garantía para prevenir la contienda y detener y controlar seguramente la intimidación y chantaje de toda índole de los agresores. La RPDC mejorará y fortalecerá sin cesar todas sus fuerzas de respuesta a fin de reprimir las locuras militares de los países rivales que vulneran gravemente la soberanía, seguridad e interés del Estado y defenderá la paz y seguridad de la región y el resto del mundo, siendo un responsable país poseedor de armas nucleares.